La diputada Natalia Romero (Región de O’Higgins) solicitó formalmente al Ministerio de Educación retrasar la integración de los establecimientos educacionales de Rengo al Servicio Local de Educación Pública (SLEP) Valle de Cachapoal, alertando que el cambio podría desestabilizar un sistema que hoy supera estándares nacionales y replicar la crisis vivida en Atacama, marcada por parálisis y descontento.
Argumentos basados en resultados
Romero destacó que Rengo cumple con creces los requisitos legales para mantener la administración municipal: el 81% de sus colegios tiene desempeño alto o medio (frente al 60% exigido), la matrícula creció un 6,6% entre 2019 y 2024 (de 8.988 a 9.581 estudiantes) y no registra deudas previsionales. “No es capricho: aquí hay gestión eficiente, docentes estables y resultados comprobables. ¿Por qué arriesgar un modelo exitoso con un traspaso apresurado?”, cuestionó.
Advertencia por experiencia fallida
La parlamentaria apuntó al caso de Atacama, donde la transición al SLEP generó paralizaciones, irregularidades en pagos a proveedores y descoordinación. “El Gobierno no puede ignorar esos errores. ¿Vamos a exponer a los estudiantes de Rengo a improvisaciones que ya fracasaron? La educación no es un experimento”, enfatizó.
Llamado a priorizar lo local
Romero insistió en que el traspaso solo debe realizarse con garantías de mejora y tras diálogo con la comunidad. “Si Rengo avanza con estabilidad, cambiarlo por un sistema centralista sin adaptación sería un retroceso. La educación debe estar sobre cualquier cálculo político”, concluyó, exigiendo al Mineduc una respuesta “con altura de miras”.
Claves del conflicto
– Cifras clave: 81% de colegios con buen desempeño vs. 60% legal; crecimiento de matrícula en cinco años.
– Antecedente crítico: Crisis en SLEP de Atacama (2022-2023) con protestas y retrasos en ejecución presupuestaria.
– Petición formal: Postergación del traspaso hasta asegurar condiciones técnicas y operativas.