Cerca de las 15:30 hrs. del 25 de junio de 2009, hora norteamericana, a sus 50 años de edad, Michael Jackson una de las estrellas más importantes de la cultura popular de todos los tiempos, murió de un ataque cardiaco en su casa de Los Ángeles.
Su muerte fue provocada a partir de una sobredosis de fuertes calmantes: propofol, un poderoso anestésico y benzodiacepinas que consumía para calmar sus dolores. Además el músico estaba entrenando fuertemente para volver a los escenarios a principios de Julio, donde comenzaría a realizar decenas de conciertos en Londres.
En los últimos meses su salud no pasaba por un buen estado, al contrario muchas imágenes que se transmitieron por televisión daban cuenta de un Michael Jackson cansado, que hablaba poco, inclusive algunos medios publicaron que ya no cantaba. La gran cantidad de medicamentos que consumía, la sobre exigencia y la presión que pasaba, quizá fue el motivo principal de su tragedia, aunque todo se sabrá con exactitud dentro de 6 u 8 semanas más, cuando se confirmen los resultados de su autopsia, porque aún se deben realizar los exámenes toxicológicos.
El músico, cantante, compositor y bailarín, ha sido el que más discos ha vendido en la historia de la música y el que más dinero ha donado a obras benéficas, pero además de sus conocidos hit, fue conocido también por varias demandas de pedofilia en su contra, las que nunca fueron probadas al cien por ciento.
Un genio al que nunca se le conoció un amor hasta que se casó con la hija del El Rey de Rock, Elvis Presley, pero que no duró más de 2 años con ella, un ídolo diferente, también conocido por sus excentricidades y polémicas, que dejó 3 hijos con dos mujeres distintas, la primera una sus enfermera y la segunda una madre sustituta. Un hombre más bien introvertido que encontró en la música una forma de extroversión y de mostrar todo ese talento que no está en la vida cotidiana. Un personaje que inventó y que todos vimos en los escenarios, la plena magia divina de un Dios creada por un ser humano, esa que millones de personas siguieron, siguen y seguirán, por el resto de los tiempos.