Rendimiento con La Roja y el Polémico Cruce con México.
Felipe Faúndez González, lateral derecho oriundo de Rengo y promesa del fútbol chileno, concluyó su participación en la Copa Mundial Sub-20 que se disputó en el país. El jugador, de 18 años y actualmente en las filas de O’Higgins, fue una pieza clave en la defensa de La Roja Sub-20 durante el torneo, destacando por su despliegue físico, velocidad y proyección ofensiva.
Desempeño en el Mundial Sub-20
El futbolista renguino formó parte de la nómina final y disputó los cuatro partidos de Chile en la competición, jugando los 90 minutos en cada uno de los encuentros de la fase de grupos y en los octavos de final. Su rol fue fundamental en el esquema táctico del equipo dirigido por Nicolás Córdova.
A pesar del esfuerzo, la selección chilena se despidió del torneo en Octavos de Final tras caer derrotada por 4-1 ante México en el Estadio Elías Figueroa Brander de Valparaíso.
El Incidente con el Jugador Mexicano Gilberto Mora
El encuentro contra México, que marcó la eliminación de Chile, puso a Faúndez en el foco de la atención internacional por una jugada puntual. En una acción del primer tiempo, el lateral de Rengo recuperó un balón en su área ante la presión del delantero mexicano Gilberto Mora. Tras la disputa, se produjo un intercambio de palabras entre ambos jugadores, una acción que fue capturada por las cámaras.
Este breve incidente generó una fuerte reacción en redes sociales, particularmente en el público mexicano, donde Faúndez se convirtió en un tema de conversación a pesar de la amplia victoria de la selección azteca. La polémica, sin embargo, no opaca la trayectoria de un jugador que, con solo 18 años, ya representa a Rengo y al club O’Higgins en la máxima cita juvenil del fútbol.
Proyección y Valor
Con un valor de mercado que asciende a los 200 mil euros según el portal especializado Transfermarkt, Felipe Faúndez es considerado un activo de gran futuro para el fútbol nacional. Su participación en el Mundial Sub-20, aunque terminó con la eliminación, es un trampolín para consolidarse en el primer equipo de O’Higgins y seguir sumando experiencia internacional.
