La imagen de Bar Colonial en Punta Arenas, en donde el Presidente de la República de Chile, Gabriel Boric, aparece «carreteando» en horas de la madrugada de este sábado, es para mi el reflejo de la poca sintonia de la política con la sociedad.
Y aunque usted podría decir ¿qué tiene de malo?, lo cierto es que la electricidad subirá este lunes más de un 20 por ciento, y como si esto fuera poco hoy la mayoría de la población llega mal económicamente a fin de mes, ya sea porque los arriendos están muy caros, porque la bencina vale un 50 por ciento más cara que hace unos años o simplemente porque el desempleo pega demasiado fuerte en los hogares. Entonces por esto, puedo decir que el Presidente y en general toda la clase política no sintonizan con la sociedad chilena.
De manera transversal la izquierda y la derecha se comportan al ritmo de las encuestas, o como si fueran parte de un elenco teleserie manejado por el «rating». Algunos preocupados de sus «legados», otros de parecer «niños buenos» regalando dulces y ocultando sus verdaderas intenciones, y otras tantas; de hablarle a su electorado duro, cada cual poniéndose el disfraz que más podría rendir en las próximas elecciones.
Y mientras algunos pagan millones de pesos en campañas publicitarias y comunicacionales, amparados por partidos políticos, empresarios y financieros de «dudosa procedencia», nosotros seguimos aquí, pensando en cómo pagar las deudas, comprar el pan y cancelar los gastos comunes. Entonces las preguntas caen de cajón: ¿cómo nuestros hijos lograrán tener éxito en un mundo tan desigual? o ¿Cómo generaremos más oportunidades para todos?. Son algunas de las incógnitas que los candidatos deberían ya comenzar a responder.