Este viernes 29 de noviembre, personal de Carabineros de la 4ta Comisaría de Rengo acudió al sector Puente Mendoza, tras un llamado de transeúntes que alertaron sobre un hallazgo de cadáver flotando en el Río Claro. El cuerpo, inicialmente confundido con un bulto, fue encontrado por un grupo de jóvenes que se encontraba en la zona desde la tarde.
Según relató uno de los testigos, ellos estaban en el río cuando, al acercarse al puente Mendoza vieron algo flotando. Sin embargo, al observarlo más de cerca, se dieron cuenta de que se trataba de un ser humano. El cuerpo se movía por el agua y, tras ver las manos y las piernas, decidieron avisar a Carabineros. «Llamamos a los Carabineros y a mi hermano le tomaron declaración. Luego, apareció una señora que era la madre del desaparecido, y al ver el cuerpo, lo reconoció como su hijo», relató el joven.
El cadáver fue retirado del agua por personal de bomberos, quienes llegaron al lugar después de que la madre identificara el cuerpo. En ese momento, se confirmó que se trataba de un hombre de 38 años, diagnosticado con esquizofrenia y epilepsia, quien había sido reportado como desaparecido desde el 26 de noviembre de 2024, cuando se presentó una denuncia por presunta desgracia.
El fiscal a cargo de la investigación ordenó la concurrencia de la Brigada de Homicidio de la Policía de Investigaciones (PDI) y del Servicio Médico Legal para realizar las diligencias correspondientes. De acuerdo con las primeras informaciones, se descartó la participación de terceras personas en la muerte, lo que sugiere que se trataría de un accidente relacionado con su estado de salud.